miércoles, 30 de julio de 2008

Capítulo 21: Epílogo

Cuando el hombre hubo acabado la historia, la luz había empezado a arrastrarse por el oscuro cielo. La larga noche había pasado y llegaba el amanecer. Nada quedaba del fuego salvo la ceniza humeante. El narrador encendió su pipa de nuevo y le dio una calada pensativa.

"Así que mi historia llega a un final por ahora. Con el tiempo, ¿continuará la leyenda quizá? Quién sabe... ¿Estarán vuestros nombres algún día en mi historia?"

La luz del sol de la mañana empezó a elevarse y pude detectar que un acontecimiento realmente significativo estaba ocurriendo frente a mí. Conseguí reunir el valor de preguntarle.

"¿Quién es usted? ¿Por qué nos cuenta estas historia y como es que usted las conoce?"

El hombre sin mediar palabra se puso en pie. Cuando se levantó empezó a aumentar de tamaño. Él, que había parecido un hombre mientras se encontraba sentado era ahora un Gigante de casi veinte pies de alto, su sombra cubría al grupo entero. Sus rasgos seguían sin distinguirse debajo de su capucha. Y entonces él, lenta y sutilmente empezó a evaporarse. Solo puedo describirlo ahora como si sus bordes se marchitaran y repentinamente una ráfaga de viento se lo llevara como si solo fuera polvo.

Él no nos había dicho nada, pero ahora creo que sé quien era. Disfrazarse para contar historias a las razas del mundo es exactamente la clase de acto que realizaría uno que ha existido desde el principio del mundo... ¡Tal vez incluso aquel que creó la humanidad!

Capítulo 20: Los Herederos de la Tierra

Poco después de la unificación de Aden, Gracia estableció sus propias tierras cuando la última oposición, los Hwuh, cayeron a manos de Paris. Paris trasladó la capital a Arpenino y reorganizó la estructura de su reino.

Aden se mostró a si misma una vez que era una fuerza a reconocer con su acertada defensa contra el ataque de Elmore. Sin embargo, se dio la vuelta a una nueva página en la historia con la repentina muerte de Raoul. Detectando el apropiado momento para atacar, Elmore invadió en varias ocasiones las tierras del norte de Aden. El sucesor de Raoul, Travis consiguió librarse de los invasores, pero el pronto murió a causa de una misteriosa enfermedad. El siguiente en la línea del trono era un niño de dieciséis años llamado Amadeo.

Al oír esas noticias, Paris exclamó:

"¡Los cielos están ayudando al reino de Gracia! ¿Un rey de dieciséis años? ¡Esa será la caída del reino de Aden!"

Pero Paris subestimó gravemente al joven Amadeo. El joven rey triunfó en una defensa a gran escala contra Elmore, y Paris detectó que su oportunidad de conquistar Aden se desvanecía. Haciendo caso omiso, del consejo de todos, incluyendo el de su hombre de confianza, Dillios, Paris lanzó un ataque masivo contra Aden por mar y tierra.

Los resultados fueron catastróficos.

Asteir, el expulsado rey de Elmore, unió sus fuerzas a las de Aden, el que había sido durante largo tiempo enemigo de su padre.

"¿No tienes vergüenza? ¡Deberías matarte con tu propia espada por estar apoyando al enemigo de tu padre!" Gritó Paris lleno de furia.

Asteir ignorando el comentario, contestó, "Tomare medidas con el cachorro más adelante, pero ahora tu eres mi presa principal".

La batalla de Giran se mostró como un momento clave en aquella guerra y las tropas de Gracia fueron derrotadas y desmoralizadas, retirándose a sus propias tierras. El fallo en la invasión de Aden dejó huella en el orgullo de Paris, porque él jamás había conocido la derrota. A causa de eso, Paris enfermó y murió poco después.

El heredero de Gracia era un hombre frágil llamado Carnaria, al que muchos juzgaban inadecuado para gobernar el reino. Cucarus, desde la oposición, desafió a Carnaria por la posesión del trono. Aconsejado por Dillios, Cucarus ganó popularidad entre la gente de Gracia y el Carnaria dividieron el reino en dos facciones. El norte y el sur de Gracia llegaron a ser enemigos encarnizados y la lucha consumió todas sus energías.

Estas fueron las mejores noticias para Amadeo, y utilizó esa tregua en la lucha para fortalecer el reino de Aden. A través de estos esfuerzos, Aden, Elmore y Gracia entraron en un periodo de paz y se dio paso a una difícil época de paz.

Capítulo 19: La ascensión de los dos Reinos

Muchas guerras acompañaron a numerosas generaciones, y alejada del caos, Gracia se convirtió en el primero que anudaría los hilos de la unidad. Un hombre llamado Paris, con su valor militar y su enorme fuerza trajo la gloria a su gente, ganando muchas batallas y demandando tierras en nombre de los Beheim.

Paris alcanzó el estatus de leyenda cuando él y sus ejércitos se enfrentaron contra los feroces montañeses de Quaser. En una lucha desesperada contra Tor, el más poderoso guerrero de los Quaser, Paris le hirió de gravedad. Tor, que era considerado una leyenda porque nunca había perdido una batalla le preguntó.

"¿Eres tu realmente un Humano? Tanta fuerza, tanta velocidad..."

Frente a su enemigo, Paris miró sobre el campo de batalla y contestó:

"Deseo realmente unificar esta tierra... Bravo guerrero del norte, prométeme tu lealtad y juntos conquistaremos a aquellos que osen oponerse a nosotros".

Y así Paris lideró a los caballeros del Halcón Blanco, los caballeros del viento y a los ahora nuevos aliados montañeses a través de las tierras de Gracia alcanzando muchas victorias militares. Las tierras de Beheim aumentaron en cinco veces sus fronteras y en cuanto a Paris, él organizó una sublevación contra la realeza y ascendió al trono.

Mientras tanto las tierras meridionales también estallaban con actividad y muchas eran debidas a las turbulentas noticias de Gracia y Elmore. Un líder carismático llamado Raoul apareció y condujo su propia campaña para unir una fuerza personal bajo su bandera. Un fiero orador, Raoul derrotó a los que se opusieron a él no con las armas sino con la palabra. Sus discursos solían ser generalmente como este:

"¡Señores de la Tierra! ¿No ven que esta ocurriendo más allá de nuestras fronteras? ¡Formidables enemigos avanzan hacia nosotros mientras hablamos! El reino de Elmore ha buscado durante largo tiempo nuestra abundancia y nuestras tierras y esta solo esperando el momento adecuado para atacar. ¡Si la región de Gracia de más allá de los mares decide también moverse, seremos barridos! No hay otra opción que unir a nuestros ejércitos bajo una misma bandera y prepararse para la guerra".

Raoul uso la persuasión para atar solidamente las tierras meridionales. Pero la amenaza del reino de Elmore no era tan grande como se percibía, ya que ellos se encontraban demasiado ocupados con la masiva sublevación de los Orcos como para centrar su atención en Aden.

No obstante, Raoul primero combinó sus fuerzas con su aliado Innadril, y junto a estas tierras establecieron el reino de Aden. A diferencia de Paris, Raoul emprendió una campaña sin sangre y avanzó fácilmente hacia el oeste para adquirir Giran y Dion.

Fue en Oren donde Raoul tuvo la primera resistencia a su plan. Oren demandó ser el líder de las tierras del sur y no aceptaba otro líder que no fuera el suyo propio. Eventualmente los dos reinos chocaron, pero el reino de Aden maniobró una notable victoria. El reino de Gludio, testigo de la fuerza del ejército de Aden, eligió voluntariamente aliarse con él, terminándose así la unificación de Aden. Después de eso, Raoul se conocería como el Rey de la Unificación.